Cámara Hiperbárica en Guadalajara

Después de completar tu formulario médico, recibirás una breve explicación sobre el funcionamiento de la cámara y las instrucciones necesarias. Luego, entrarás en una cómoda cámara donde podrás sentarte, trabajar o simplemente relajarte. Puedes llevar contigo tu celular, tablet, o incluso algunos juguetes si la sesión es para un niño. Una enfermera te ayudará a colocarte la máscara de oxígeno y te acomodará con almohadas antes de cerrar la cámara. A continuación, la cámara comenzará a presurizarse. Es normal sentir una leve presión en los oídos.

La presurización completa tomará alrededor de diez minutos, y luego comenzará la sesión. Al finalizar, se te avisará y se procederá a despresurizar la cámara.

Como nuevo paciente, deberás completar un formulario sencillo sobre tu historial médico. Te recomendamos llevar ropa cómoda, preferiblemente de algodón.

La higiene es crucial; ven bañado y sin perfume o loción.

Si tienes congestión nasal o problemas en los oídos, es mejor esperar hasta que estos síntomas se resuelvan.

Si estás bajo el cuidado de un especialista, como un oncólogo, neurólogo, cardiólogo o neumólogo, o si has tenido una reciente cirugía, es posible que necesites obtener autorización médica antes de tu sesión.

Dentro de la cámara, podrías experimentar una ligera presión en los oídos, que es normal. Con el tiempo, podrías sentirte más relajado y disfrutar de la sesión. Después, es probable que te sientas más alerta y descansado, e incluso que duermas mejor esa noche. La clave está en la constancia; a medida que realices más sesiones, te sentirás cada vez mejor

La mayoría de las personas notan beneficios en las primeras sesiones. Generalmente, las enfermedades agudas requieren menos sesiones que las crónicas. Según la gravedad de la condición, es posible que necesites entre 20 y 40 sesiones para obtener resultados óptimos. En algunos casos, se puede recomendar un uso continuo de la terapia.

No se recomienda la terapia hiperbárica para personas con las siguientes condiciones:

• Embarazo
• Neumotórax
• Enfisema
• EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)
• Enfermedad pulmonar restrictiva o fibrosis pulmonar
• Enfermedades pulmonares genéticas que causan bolsas de aire (como el déficit de alfa-1 antitripsina)
• Historia de colapso espontáneo de un pulmón
• Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección <35%
• Otras afecciones pulmonares no controladas
• Otras afecciones cardíacas no controladas

La duración de una sesión varía según tus objetivos de salud. Generalmente, te recomendamos sesiones de 60 o 90 minutos en nuestras cámaras de oxígeno hiperbárico suave. En tu primera cita, se evaluará tu condición y se te sugerirá el tiempo óptimo para tu tratamiento.

No. Durante la totalidad del tratamiento, la persona a cargo de la operación de la cámara estará presente, se ocupará de que estés confortable y relajado/a y podréis hablar mediante el sistema de comunicación. Si prefieres relajarte y echar una siesta, estará pendiente de ti y te avisará cuando comience la fase de despresurización.

Por lo general, los efectos beneficiosos de la Oxigenoterapia Hiperbárica para las indicaciones recomendadas es de entre 1,5 ATA (atmósferas absolutas) y 3 ATA. Cualquier presión inferior no te hará daño, pero su eficacia a juicio de los expertos es más que dudosa.

La cámara hiperbárica es un aparato médico y como tal está sujeta a una serie de certificaciones obligatorias en su fabricación, montaje e instalación y operación. Cuenta con sensores y válvulas de seguridad que impiden que en el interior de la cámara se supere la presión establecida.

El médico y el operador de la cámara hiperbárica te habrán enseñado sencillas maniobras para compensar la presión (pinzarse la nariz, tragar saliva, bostezar,…) y evitar la molestia en los oídos. Si a pesar de ello notases dolor, el operador detendrá la presurización hasta que tu oído se acostumbre y las molestias se pasen. En caso de que la molestia no remita, se interrumpe la sesión.

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